La campaña El machismo ya no se lleva, recíclate busca promover el rechazo a todas las formas de violencia y, en concreto, a esos comportamientos sutiles tras los que se esconden actitudes sexistas y machistas integradas en nuestra forma de pensar, de manera, en muchas ocasiones inconsciente. En definitiva, poner en evidencia esos comportamientos interiorizados, que pueden llegar a ser muy peligrosos.
Se llama a toda la población a la concienciación acerca de actitudes y comentarios que, aunque a simple vista pueden parecer cosas sin importancia, alimentan la violencia de género mucho más de lo que nos imaginamos.
La campaña está formada por cuatro carteles con situaciones cotidianas que reflejan conductas machistas, que ya no se llevan, y de un díptico que amplía la información, explicando qué es el iceberg de la violencia de género junto a un decálogo de lo que sí se lleva, de las actitudes y acciones positivas que promueven los buenos tratos.
Además, la campaña evoluciona en una versión en formato pegatina, con mensajes normalizados sobre situaciones de acoso sexual, llevándola a los wcs de los locales de los municipios.
